El miedo, la ira, el dolor, la pena, el rencor, el deseo de venganza, el odio (por poner algún ejemplo), mantenidos durante el tiempo suficiente, bloquean la energía vital, someten el cuerpo al estrés continuado y termina por afectar a la salud. Nuestro médico interior, a través de los sueños y a través de los síntomas en la vida de vigilia nos envía constantemente señales de cómo nuestros pensamientos y sentimientos, afectan la salud del cuerpo. Soñar con un doctor es señal inequívoca de necesidad de cuidados tanto físicos como psicológicos, pues ambos van unidos.
Si vamos al oculista, tratamos de reparar nuestra capacidad de percepción de la realidad; si es un oncólogo, el dolor o la ira nos roe por dentro; si es un ginecólogo, nuestra capacidad creativa; si es un dermatólogo, la dificultad de establecer los límites con los demás, o si es un psicólogo, la comprensión sobre nosotros mismos.
"LA CLAVE ESTÁ EN TUS SUEÑOS"
Beatriz F. Del Castillo
