dimarts, 21 de juny del 2016

LA ENFERMEDAD EN SUEÑOS I/O VIGILA



La enfermedad en un sueño se refiere a una dolencia del alma, un patrón enfermo. Las experiencias pasadas, los traumas, los patrones y creencias limitantes van sobrecargando la psique con energía negativa que merma la salud de nuestros cuerpos. Siempre se verifica cualquier estado antes en los cuerpos sutiles que en el físico, y solo después de un prolongado periodo de tiempo se materializa en el plano físico. La mente tiene fuerza creadora, y dicha fuerza puede ser utilizada para desLa enfermedad en un sueño se refiere a una dolencia del alma, un patrón enfermo. Las experiencias pasadas, los traumas, los patrones y creencias limitantes van sobrecargando la psique con energía negativa que merma la salud de nuestros cuerpos. Siempre se verifica cualquier estado antes en los cuerpos sutiles que en el físico, y solo después de un prolongado periodo de tiempo se materializa en el plano físico. La mente tiene fuerza creadora, y dicha fuerza puede ser utilizada para destruir o para construir. Así pensamos, así sentiremos, así manifestaremos.

La enfermedad materializada en el cuerpo es una de  las manera en que nuestro Ser interno se comunica con nosotros, es la respuesta de la materia a un estado mental inarmónico. Cada parte de nuestro cuerpo corresponde a una función mental o anímica, el cerebro es la inteligencia, el corazón el amor, las piernas representan nuestra fuerza y potencia, el aparato digestivo es la asimilación. ......

Hoy en día existen muchos y buenos estudios sobre el mensaje simbólico que encierran las enfermedades, estudios que nos hacen por fin tratar la enfermedad como una amiga que nos procura un aprendizaje consciente, y no como una enemiga con la que entablar una guerra. Resulta de gran ayuda para interpretar una dolencia investigar cuándo empezó, qué estábamos pensando en aquel momento, a qué nos obliga la enfermedad (¿a parar, reflexionar o a caminar?), qué empezamos a hacer o a pensar a raíz de padecerla, qué tipo de sentimientos despertó en nosotros que de otro modo no hubiéramos sentido. !Ante una enfermedad grave, muchos confiesan haber comenzado a vivir realmente! Eso que nos vemos obligados a aprender, es lo que hemos de reconocer y mantener una vez sanos.

Los enfermos de riñón tienen problemas para filtrar las emociones, los de garganta les cuenta decir lo que sienten, dolores en los codos para los que no quieren dar su brazo a torcer, problemas en las rodillas para los que les cuesta ser humildes y eso les dificulta su evolución, en los pies para los que caminar por la vida les resulta doloroso, en las manos por complejo de culpabilidad o creatividad bloqueada, en el hígado para los afectados de ¨victimitis¨ en permanente insatisfacción p ira que causa pérdida de poder personal, de piel para los que se sienten invadidos y agredidos, o respiratorios para los que se resisten a aceptar la vida y vivirla con plenitud.

En ocasiones, la enfermedad es el último recurso que nos queda para aprender una determinada lección. La cuestión es: ¿hace falta sufrir para aprender? ¿Podríamos aprender a través del juego, del disfrute, del ejercicio, del ensayo? ¿Podríamos cambiar el concepto de la vida como "un valle de lágrimas" por el de "la tierra prometida"? Sí, mediante un ejercicio consciente de transformación que no obligue al superior a utilizar métodos más dolorosos.

Si sueñas con la enfermedad o la padeces con demasiada frecuencia, además de su carácter simbólico, revisa si tienes una mala opinión de tu cuerpo, de tu materia. Revisa si crees que tu cuerpo es inferior, si es malo o ignorante porque enferma, si piensas que no hay otro remedio que enferme, es decir, revisa todos los pensamientos limitantes y negativos sobre tu cuerpo y cámbialos. Tu cuerpo puede ser una máquina perfecta, si lo que recibiera de ti fuera ayuda, pensamientos positivos y de amor.


Muchas veces ocurre que el trabajo espiritual desvela una creencia antigua y heredada de nuestros mayores de que es más importante el espíritu que la materia, y eso acaba desatando dolores en el cuerpo. No es cierto.